Cuando se pronuncia la palabra escalada en la mayoría de las mentes aparece una montaña, casi nadie instintivamente piensa en el mar, en sus acantilados verticales, en lo abrupto y salvaje de sus formas, en lo peculiar de su erosión, pero en Asturias la cercania entre estos dos medios, montaña y mar, hace que podamos combinar ambos lugares para escalar en un mismo día como ha sucedido hoy. Somos sumamente afortunados por haber nacido en un sitio tan especial y más dichosos somos por haber elegido este modo de vida que nos conduce a pasar todo el tiempo posible pegados a la roca o anhelando hacerlo, gracies Asturias por darnos estos lugares de ocio y paz.
Os dejo unas fotos del día de hoy para ir abriendo boca.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario